El calzado es muy importante a la hora de practicar golf. Además de ayudarte a recorrer los numerosos kilómetros que puedes llegar a cubrir durante una partida, será fundamental para asegurar tu comodidad. Por lo tanto, resulta básico no descuidar su mantenimiento ya que, siguiendo unos sencillos consejos, el calzado de golf te podrá durar mucho más.
¿Cómo son los zapatos de golf?
El calzado para este deporte es, por norma general, muy cómodo y fácil de llevar. Entre las características de este producto destacan su facilidad de uso, su comodidad a la hora de portarlo y su efecto perlante, ideal para utilizarse en terrenos ligeramente húmedos.
Estos zapatos, que pueden ser de piel, nobuk o materia sintética, están compuestos por dos piezas, la pala o el empeine y la suela. La segunda cuenta con tacos fijos para evitar posibles resbalones a la hora de practicar el golf. Además, por norma general, este calzado te servirá tanto para el campo de golf como para la ciudad, gracias a su suela polivalente.
Mantenimiento del calzado de golf
En primer lugar, se recomienda una limpieza muy suave para mantener limpio el calzado. En caso de que tus zapatos sean de piel o materia sintética, con que utilices una esponja y un poco de agua con jabón será suficiente.
Después de cada recorrido resulta necesario pasar un paño limpio sobre ellos para ayudar a prevenir el deterioro del calzado. Si quieres hidratar bien los zapatos, no dudes en aplicarles una crema hidratante para que brillen como el primer día.
Si por el contrario cuentas con calzado de nobuk, limpia el zapato con un cepillo suave. Dado que es un material que no se puede mojar, se recomienda impermeabilizar los zapatos cada cierto tiempo para que no se estropeen.
Además, cuidar las suelas es importante. Para un swing perfecto puedes utilizar lociones que mejoren la flexibilidad de los zapatos y su resistencia a la humedad. En este sentido, para limpiar los tacos, con un soplador o un minicompresor será suficiente.
Por último, es importante también tener el calzado seco para evitar que se agriete y se deteriore. Opta por un secado natural, a temperatura ambiente. Lejos de la luz solar o de cualquier fuente de calor tus zapatos durarán mucho más tiempo. Para extraer la humedad, la técnica del papel de periódico es infalible. Meter páginas de este material en tu zapato limitará la aparición de cualquier rastro de agua.
Por lo tanto, cuidar un zapato de golf es sinónimo de cuidar a un metafórico compañero de afición que te acompañará allá a donde vayas. Un buen trato de estos complementos te ayudará a que te aguante por muchos más años y, además, podrás ahorrar a la hora de practicar tu deporte favorito.